lunes, 23 de agosto de 2010

Tan solo tú


Él estaba allí, donde siempre, tras la misma barra de siempre, sentado en aquella desgastada silla de siempre, dejando el bar impregnado de su aroma. Ella lo sabía, como siempre acudía a Elle’s para verlo, aunque hoy no lo vería, nunca mas lo vería. Aun así no dejaría de ir, su ardiente deseo de conocerlo no perecería, ningún obstáculo la frenaría. Es más hoy se siente lanzada, intenta dirigirse hacia él como puede, esquivando las mesas y sillas rojas, esas que sabe que ya no verá más. Logra llegar a la barra. Espera a sentir los ruidosos pasos de una camarera. ‘’Lo de siempre, por favor ‘’ ‘’Enseguida cariño‘’. Desliza su mano por la barra, intentando alcanzar la taza rebosante de cacahuete típica de Elle’s, pero sólo encuentra el vacío. Él se percata, le pone varios de ellos en la mano y le sonríe. ‘’Gracias‘’ ‘’No hay de que. Mmm… soy Ronald, encantado‘’ ‘’Emma, lo mismo digo‘’ ‘’ ¿Vienes mucho por aquí? ‘’ ‘’Todos los viernes desde hace 4 años‘’ ‘’Vaya, nunca te he visto’’ Ella se sonroja, lo ha conseguido, lo ha logrado, ahora se arrepiente de no haber tenido el valor suficiente para hacerlo antes. Pero ahora ya nada le importa, se ha acercado, ha reunido el valor necesario para eso, y ahora para mucho más. Nunca habría pensado que tuviera que pasarle algo así para llegar a tener el valor suficiente, ahora que sabe el peligro de la vida, la valora mucho más, y a partir de ahora no volverá a dejar escapar ni una sola oportunidad.