martes, 29 de marzo de 2011

Me inundo de ti

Y en el día oscuro me pregunto, mientras hojeo un antiguo libro. Porqué ésto es historia, y no tu tibio cuerpo. Porqué ésto es poesía, y no tus verdes ojos. Porqué ésto es literatura, y no tus hermosos labios, que si por mi fuera, ya habrían sido nombrados patrimonio de humanidad. Tantas preguntas sin respuesta, pensé entonces. Con tu rostro en mi pensamiento, me sumí en un eterno mar de dudas, deseando que esos labios, que por literatura yo tomaba, con el bellísimo ósculo del crepúsculo, me inundaran de ti.