Llueve. Llueve en mi corazón. Llueve en mi interior. Las luces se apagan, sólo queda mi alma, solitaria si no estás. Llueve y tú ya te has ido, aquí me has dejado tiritando de frío. ¿Por qué se me ocurrió quererte? ¿A donde fue mi suerte? Lágrimas brotan de mi ser, ignorantes, negligentes. Benevolentes rayos de sol se refugian en mi mirada, me serenan, me consuelan. No quiero más esta condena que corre por mis venas.
3 comentarios:
Cris, no sabía que escribías tan bien, en serio. Me encanta.
Muchas gracias de verdad! Me hace mucha ilusión que os guste!
^^
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