sábado, 2 de julio de 2011

Y volverse a enamorar, y el alma entera entregar, cierra los ojos, siente mi aroma en tu piel. Ahora no estás solo, déjate querer. Mi cuerpo se estremece al experimentar la destreza de tus dedos recorriendo mi cabello... Aíslate de todo cuanto pueda hacerte sufrir, cierra los ojos y escucha esa suave armonía. Delicada, frágil. Habla de tí, habla de mí, de nuestro amor. La oigo, incluso puedo tocarla con la punta de mis dedos. ¿No es hermosa? Cuenta una historia repleta de sentimientos, de miradas a destiempo, de susurros deseados y encuentros disfrazados.

5 comentarios:

Manuel Caballero dijo...

Muy bonito,el amor parece intangible,y parece lo tocas, en estas líneas.El Amor, esta provisto de barreras de seguridad,y de "amigos policías".

María dijo...

Cierto, el amor es algo intangible, inmaterial, no podemos verlo, ¿o, si? Si fuera el primer caso, hay que recordar que lo esencial es invisible a los ojos. Cris, eres como el vino, mejoras con el tiempo. Enhorabuena.

Cris dijo...

Muchas Gracias!
Si lo esencial es invisible, eso dijo el zorro al Principito (=

María dijo...

Así es, ¡te has acordado! jeje

Cris dijo...

Si jajaja es que domestiqué ese libro y ahora no puedo olvidarlo!