sábado, 30 de junio de 2012

Me dispongo entonces a entrar en la sala, no cualquier sala, no una llena de paz y armonía precisamente, sino la sala de un chat. No es la primera vez, y supongo que tampoco la última. En cierta manera es algo interesante, nunca sabes lo que puedes encontrar...Personas de todo tipo, aunque en general,  personas aburridas de ser quienes son, que aparentan ser lo que no pueden, otras tantas que por desgracia, son tal y como muestran, seres sin cerebro, buscando cosas demasiado superficiales. En fin, yo no se si es habitual, pero es ardua tarea la de encontrar a alguien por estos lugares, alguien normal...ya sabes, escasea la educación. Sólo que a veces entro, entonces leo, pero nunca busco nada por aquí, ni aquí ni en ningún sitio, ya sabes, soy un tipo solitario. No busco nada, pero al final, las cosas acaban encontrándome, como tú esta noche. Me has encontrado, ¿o ha sido el destino? Casualidad o no, has aparecido, hemos intercambiado palabras, ideas, gustos y aficiones.Y no sólo eso, hemos compartido tiempo, ese regalo tan poco valorado en el siglo XXI . Después de todo ha merecido la pena, pero ya sabes, no busco nada, soy un tipo solitario.

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